La sobrecarga y el cortocircuito en las instalaciones eléctricas industriales

Cualquier instalación eléctrica industrial puede verse afectada por un cortocircuito o una sobrecarga. Dos problemas que si se producen pueden ser muy perjudiciales para la operación de la planta. La empresa de montajes eléctricos industriales encargada de su mantenimiento es la que debe tratar de prevenir estas situaciones.

¿Qué diferencias hay entre ellos?

Un cortocircuito se produce debido a fallos en el aislamiento de los conductores, bien porque estos se queden sumergidos en medios conductivos o por contacto accidental entre conductores activos. La corriente, en este caso, circula directamente entre dos líneas que se hallan a voltajes diferentes, por lo que se puede dar tanto en sistemas de corriente directa como en sistemas de corriente alterna.

Durante el cortocircuito, la instalación sufre una brusca elevación de la intensidad de corriente del sistema y un incremento excesivo de calor en los cables. Dos factores que pueden provocar que los aislamientos se derritan o se quemen.

La sobrecarga tiene lugar cuando fluye en el circuito eléctrico una corriente cercana o por encima de su valor nominal. Esto da lugar a que se calienten los conductores y se derritan o se quemen los aislantes.

La diferencia entre la sobrecarga y el cortocircuito está en la escala de tiempo en la que ambos se desarrollan. Un cortocircuito se debe interrumpir en fracciones de segundo, mientras que la sobrecarga puede ser detectada después de muchos más segundos. No obstante, ambos problemas son graves ya que pueden provocar incendios.

Disponer de una empresa de montajes eléctricos industriales que se encargue del mantenimiento del circuito es esencial para tratar de prevenir estas situaciones.