En toda empresa de montajes eléctricos industriales existe una diferencia respecto a la instalación de comerciales. Aunque ambos cumplen la función básica de suministrar electricidad, las disparidades entre montajes eléctricos industriales y comerciales son significativas.  

Montajes eléctricos industriales 

Los montajes eléctricos industriales son específicamente diseñados para entornos de producción y manufactura, donde las exigencias eléctricas son considerablemente mayores. Estas instalaciones se destacan por su complejidad y robustez, abordando cargas eléctricas intensivas y sistemas de control avanzados. Los requisitos de potencia son sustancialmente elevados para alimentar maquinaria pesada, y la automatización es esencial para optimizar los procesos industriales. Están sujetos a normativas más estrictas debido a la criticidad de las operaciones y se diseñan con un enfoque en la durabilidad y resistencia para hacer frente a las condiciones exigentes. 

Montajes eléctricos comerciales 

En contraste, los montajes eléctricos comerciales están dirigidos a entornos de venta y prestación de servicios, como tiendas, oficinas y restaurantes. Aunque comparten algunas similitudes con los industriales, presentan características propias. Son menos complejos y robustos, ya que las cargas eléctricas son menores y los sistemas de control son menos intensivos. Los requisitos de potencia se centran en iluminación, sistemas de climatización y equipos de oficina. La automatización es menos compleja, abordando principalmente sistemas de seguridad y gestión energética básica. Aunque deben cumplir con normativas, estas son generalmente menos rigurosas que las aplicables a montajes industriales, y la durabilidad se busca, pero la resistencia puede ser menos crucial en operaciones comerciales menos intensivas.